Periodista, Escritora y Egiptologa.
Licenciada en Comunicación social. Especializada en: Periodismo Educativo y Científico por la O.E.A; Lenguaje Periodístico por la Univ. Católica Argentina; Dirección de M.C.S. por la Presidencia de la Nación Argentina. Dilatada experiencia en televisión, radio y prensa escrita en Argentina y España. Actualmente trabajo como escritora. Resido en las Islas canarias.
SILVIA MUNAFÓ TORRES.
INICIACIONES EGIPCIAS.
PARTE I .
Las iniciaciones en el antiguo Egipto están envueltas en el secreto, como el origen real de aquel enigmático país.
Iniciarse en los misterios, no era tarea fácil, y si bien se han hallado escritos en piedra y papiro aún podríamos decir que solo conocemos una mínima parte de lo que ocurría allí en aquellas épocas remotas.
En primer lugar, debemos tener la mente abierta y aceptar que la historia oficial, carece de datos certeros, ya que se mezclan hallazgos con suposiciones, como si negarse ante la evidencia hiciera que esta desapareciera.
Cuando alguien deseaba adentrarse en la sabiduría profunda de otros planos se sometía a una serie de pruebas que validaran su voluntad, arrojo y valor para lanzarse al aprendizaje de un conocimiento profundo. Recordemos que entonces ciencia y trascendencia iban de la mano, que no se podían separar, porque nada es independiente de los demás y todo está ligado de una u otra forma.
Cuentan que entre las patas de la esfinge esta la entrada a un pasadizo subterráneo, que debía atravesar el neófito guiado por dos sacerdotes, que durante el trayecto debía enfrentarse a sus miedos y aprensiones.
Muchos morían en el intento ya que existían trampas y acertijos que había que sortear. Otros enloquecían a mitad del viaje, y algunos temerosos abandonaban antes de finalizar. Estos últimos pasaban a ser siervos de los templos de los que no podían salir mientras viviesen, para evitar contaran lo que habían visto en el intento.
No se trataba de egoísmo, sino de evitar que ese conocimiento profundo llegase a manos de quienes no tenían el bagaje ético, para emplearlo en beneficio de los demás, así se impedía que quien buscara en esta gnosis beneficio egoísta, sin importar el daño que produjese a los demás tuviese herramientas poderosas para ello.
Aquí está el auténtico significado de “No des margaritas los cerdos”.
Aquellos que salían airosos eran preparados en los misterios de THOT (dios de la sabiduría en todos los ámbitos y disciplinas).
Esta preparación consistía en la meditación ante determinadas laminas, cuyo simbolismo les adentraba en los enigmas universales, en su comprensión y posterior manejo de los elementos. Al finalizar esta enseñanza estaban prestos para ejercer la madre de las artes, “La Alquimia”.
Por supuesto que este aprendizaje, les permitía poseer el conocimiento del 5º elemento, ya que sin él es imposible transmutar lo vil en noble y combinar los cuatro elementos en infinitas concordancias y aleaciones.
El hierofante decía al candidato antes de comenzar las pruebas el camino iniciático:
“Aprende a ver claramente, aprende a desear lo que es justo, a atreverte con lo que tu conciencia te dicta, aprende a mantener secretas tus intenciones, y si a pesar de todos tus esfuerzos el hoy no te trae más que el ayer, no pierdas el valor, prosigue con resolución, manteniendo tu objetivo con determinación ¡ADELANTE! Los siete compañeros del alma- los espíritus planetarios- guardan la llave sagrada que cierra el pasado y abre el futuro. Que tus esfuerzos apunten a la corona del maestro.”
Te invito a que medites en profundidad estas palabras hasta nuestro nuevo encuentro en siete días.
Paz profunda
I
Paz profunda
SILVIA MUNAFÓ TORRES.
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