LAURA PARADISO.
El I Ching entró a casa de la mano de mi madre. A mi hermana y a mí nos conmovió inmediatamente , antes que alguien pudiera advertirlo, se instalo definitivamente en nuestras vidas.
Realicé estudios de Sociología en la Universidad de Buenos Aires. Llegue a la escuela de Astrología Casa XI, donde complete mi formación con Eugenio Carutti. Profundizando mis estudios en seminarios y post grados en “Psicología Esotérica” , “Astrología Esotérica”, “Psicología para astrólogos” y “Astrología mundana”.Desde el año 2012 he participado en los talleres dictados por la “Fundación de Estudios Chamánicos”
El I Ching profundizando en su filosofía, interpretación y lenguaje de la mano de maestros Chinos del Tao durante cuatro años. En esa etapa de mi formación fui iniciada en la toma de “Tao” con los Maestros el Señor Lee y Shen Chen Chang.
Desde el año 2002 a la fecha me dedico a la consultoría tanto de astrología como de I Ching.En el 2007 colaboré con el grupo "Los Artistas y el I Ching" en la obtención de los hexagramas y la transmisión del lenguaje simbólico tanto a los artistas como a los visitantes a la muestra. “Los Artistas y el I Ching” es una obra colectiva presentada en “Expotrastiendas 2007” y “Buenos Aires Corporación Sur” 2008 /2009. La exposición contó con con el apoyo institucional del departamento de cultura de la embajada China en la Argentina Hang Mentang Consejero Cultural. A partir de ese momento, un poquito empujada por mis consultantes, apoyada y sostenida por mis maestros de Tao, comienzo a dar clases de I Ching.
En a actualidad dicto clases de I Ching en tres niveles. “I Ching, El Lenguaje Simbólico”, “Hexagramas Duplicados, los Ocho Espíritus del I Ching” y “Familia de Nucleares”. Los dos primeros niveles “Introducción al I Ching” y “Hexagramas Duplicados, Los Ocho Espíritus del I Ching” cuentan con una Modalidad a distancia.También coordino un grupo abierto de lectura interpretativa e investigación denominado “Laboratorio de I Ching”.
“Viaje al centro del Mandala Astrológico” y seminarios como “Lunas Astrológicas, Las doce caras de la emocionalidad”, “Saturno el señor del Tiempo”, "Aspectos en Astrología. La Dinámica de los Planetas y sus Vínculos" son fundamentales en la enseñanza en mis talleres.Desde mayo de 2016 junto a la licenciada Mónica Belloni coordinamos los encuentros de “Constelando el Mapa Natal” Una asimilación de la astrología y las constelaciones familiares.
Las actividades que realizo así como algunos artículos de mi autoría son comunicadas a través del Blog que administro “El Pozo de Agua” http://www.iching-elpozodeagua.blogspot.com.ar/
El Hombre Superior y el Hombre Inferior como aspectos de la personalidad.
Cuando nos familiarizamos con el I Ching, aprendemos a identificar a través de su lectura distintos aspectos de nuestra personalidad. Las acciones que reflejan nuestras facetas internas y estados de consciencia, son descritas como las acciones del Hombre Superior y el Hombre Inferior, El noble o los vulgares. De esta forma los hexagramas, nos muestran desde que aspecto de nuestra conciencia nos relacionamos con las circunstancias de nuestras vidas, descriptas a través de metáforas e imágenes de incalculable resonancia poética que reflejan leyes universales.
“El Hombre Superior”, “El Gran Hombre” ó “El Noble” representa la mayor expresión y potencialidad de nuestros dones. Es quien realiza las acciones correctas, acordes a los tiempos del cielo y las leyes universales. Estando a la altura de las circunstancias realiza en cada caso lo que requiere la situación. Esto lo logra entregándoce a la situación sin resistencias.
En el "Discurso sobre la teología natural de los chinos" Leibniz expresa:
"...Al Perfeccionar la propia naturaleza, se alcanza el estado de Jen, que expresa la condición humana en la plenitud de sus facultades creadoras, en su máxima expresión, donde la superioridad moral supone la comunión con el Cielo, la Tierra y toda la naturaleza, pues se trata de la más pura manifestación del principio común a todos, productor constante. El hombre noble no solo posee entonces una armonía interna que se vuelca hacia el exterior, sino también realiza en su vida y a su nivel la obra creadora del principio supremo. No es un instrumento, sino que, al reproducirlo en si mismo, obra en virtud de este" .
Por todo esto el Hombre Superior, es el hombre capaz de autocrítica, quien puede modificarse a si mismo y evolucionar. Busca su destino construyéndolo desde un rol activo; tiene como meta lograr lo mejor para si mismo y para los demás. Representa el accionar y la manifestación de la esencia divina que todos llevamos dentro.
El Hombre inferior, los Inferiores o los vulgares, están representados por las dudas, miedos, reacciones intempestivas y emocionales que nos ocasionan dificultades o nos retrasan en el desarrollo de nuestro ser. Son las manifestaciones del ego y la soberbia, como principio de aislamiento y una mirada sesgada por la fragmentación.
Es el hombre (o nuestras zonas) débil, que no se encuentra a la altura de la circunstancia, y como lógica consecuencia no sabe como resolverla o termina provocando que está se malogre. Es quien carece de autocrítica, con tendencia acomodaticia, por lo tanto incapaz de modificarse. Manteniéndose en la interminable rueda de acción y reacción. Provocando, aunque no sea consciente de eso, la repetición de situaciones. En síntesis, nuestra personalidad superficial, aquella que se encuentra condicionada por nuestra cultura, nuestro entorno, enlazada inclusive por esa parte nuestra que cree saber lo que quiere o supone sabe, qué es lo que debería suceder.
Por ejemplo:
Si observamos el Hexagrama “La Desintegración” (N° 23) el I Ching nos plantea como lo vulgar corroe la integridad del noble socavándolo internamente hasta derrumbarlo.
Si lo llevamos al plano de nuestra personalidad hablamos tanto de nuestros temores, posibles auto boicot, o cuando la duda nos carcome. Obviamente en medio de este tironeo interno no es bueno movernos. Ya que ante la presión de lo que no se está dando como deseamos, es posible que actuemos desde la reacción y la arrogancia, intentando defendernos, provocando al mismo tiempo empeorar la situación.
La situación es pasajera, y justamente en las características de los trigramas se encuentra la clave de cómo superar esta instancia: Deteniéndonos y aquietándonos (como la montaña), y dejarnos conducir con humildad viendo cómo se desarrolla la situación por lo menos hasta que el panorama se aclare
Es por eso que tomar el I Ching como herramienta nos permitirá integrar, a través de su lectura, estas áreas de nuestra personalidad. Alineándonos con el "Gran Hombre" que todos llevamos dentro. Comprendiendo, en última instancia, que lo que sucede siempre es perfecto.
Laura Paradiso
http://iching-elpozodeagua.blogspot.com.ar/
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