Periodista, Escritora y Egiptologa.
Licenciada en Comunicación social. Especializada en: Periodismo Educativo y Científico por la O.E.A; Lenguaje Periodístico por la Univ. Católica Argentina; Dirección de M.C.S. por la Presidencia de la Nación Argentina. Dilatada experiencia en televisión, radio y prensa escrita en Argentina y España. Actualmente trabajo como escritora. Resido en las Islas canarias.
SILVIA MUNAFÓ TORRES.
INICIACIONES EGIPCIAS.PARTE XIII.
EL DECIMOSEGUNDO SÍMBOLO.
Este es el momento de la Gran prueba, para saber si eres digno de las enseñanzas que has recibido, ahora estás en el ecuador de la instrucción.
Estás abandonado e indefenso, colgado entre el cielo y la tierra, y solo saldrás victorioso si logras separar tu cuerpo y mantener tu sutileza firme para el logro del gran propósito.
Es el momento donde debes demostrar si comprendiste que las fuerzas mágicas no te han sido dada para que te glorifiques sino para ser un siervo de tu prójimo. Estas en el camino espiritual que te catapultará hacia las altas esferas, o te hundirá en el más oscuro de los avernos.
Fuiste en el símbolo nueve un peregrino errando por el estéril y agrietado desierto, entre las dunas y la ardiente arena, ahora en este punto estás aún más desamparado.
Antes andabas como un vagabundo en la desolación, cuando llegaste a cierto nivel de conocimiento y aprendizaje se te permitieron realizar pruebas dentro de los santuarios y ahora como has adquirido más clarividencia y gnosis las experiencias se agigantan, cuanto más comprendes más difícil es subir el próximo escalón de la pirámide.
Cuanto más sabio eres más fuerza debes tener, así que no pienses que a cada paso te será más fácil superar los exámenes, al contrario, cuanto más alto estás, más empinada es la subida, cuanto más te alejas del suelo más duros los escollos que hallaras en el sendero.
Demuestra que puedes soportarlas estoicamente porque ya has aprendido a ser paciente. Demuestra que ya eres un ser sabio que habiendo sufrido mucho, has aprendido las lecciones de vida. Demuestra que estás preparado para recibir instrucción más elevada.
Demuestra que has logrado purificarte de las astillas de la densidad del mundo que te rodea, que eres digno y que posees la plena estatura para continuar la travesía.
Demuéstraselo a la divina presencia y a ti mismo que no eres un humano dormido dando tumbos, sino un dios despierto que busca la iluminación como meta única de tu existencia.
Atravesarás las regiones de la cólera y el odio, aquí es donde debes sacrificar tu personalidad mundana. Ahora es cuando debes manifestar que has aprendido a controlar tus pensamientos, sentimientos, palabras y acciones.
Solo hay un sendero el sacrificio y la compasión que impele a los seres más avanzados y purificados a sacrificarse por los demás.
Son dos las formas de este sacrificio:
1- Renunciar al derecho a la alegría de las esferas supremas, zambulléndote en la miseria y el sufrimiento de los demás para darles consuelo y ayuda.
2- Como iluminado aceptas renacer como ser humano en un lugar, tiempo y sociedad donde sufrirás mucho y deberás perdonar, aceptando la culpa ajena como propia, combatiendo el mal con el bien.
Este es el instante donde solo el valor y el sacrificio te permitirán realizar una tarea dura pero admirable. Si te encuentras en este tramo del laberinto, haciéndote preguntas de porqué tu vida es un camino de espinas, ahora tienes la respuesta, porque TÚ lo elegiste como un acto de profundo amor incondicional al TODO.
Piensa medita y pide asistencia a OSIRIS, porque él es el símbolo de la bondad y el sacrificio por los demás.
Nos vemos en siete días. Paz profunda.
SILVIA MUNAFÓ TORRES.
Puedes encontrar mis libros en:
http://www.lulu.com/spotlight/silviamunafoatgmaildotcom
Los comentarios y artículos de los profesionales son única y exclusivamente personales y están bajo su responsabilidad .
